Este verano estoy haciendo mucha mano pintando...
Tengo ya ganas de pintar para mí. Y no es que cuando pinto meseros para bodas no pinte para mí. En cada acuarela hay un trocito porque hago mío cada tema, todos absolutamente todos tienen una motivación.
He pintado ya algunos lugares varias veces, hasta 7 y 8 algunos! Que se lo digan a la Fontana, o a la Torre Eiffel...o al Vaticado desde el Tevere. Y seré masoca, cada vez que lo pinto en lugar de aborrecerlo, me gusta más. Y mientras me preparo para la siguiente temporada los echaré de menos.
Y es que este verano llevo ya hechas más de 100 acuarelas, si hago el recuento desde marzo, cuando empezó la temporada, no exagero si digo 200.
Así que cuando acabe estaré entrenadísima para pintar para mí. Pero tan cansada que me quedaré en estado de bloqueo.
Este fin de semana pasado se celebró la boda que yo he llamado todo el tiempo "la de los 40 meseros". Era impensable cuando me la encargaron que conseguiría llegar, pero lo he hecho. Y no por esta en sí, sino porque llegó en un momento en el que tenía ya encargadas otras cuantas para las mismas fechas. Casi era imposible la organización. Pero he hecho el camino y he llegado!
Estoy muy orgullosa del trabajo hecho y de los lugares que he descubierto por el mundo, jejeje.